La naturaleza ha sido muy generosa con Albacete. La provincia ofrece algunos parajes naturales increíbles que sorprenden gratamente a sus visitantes. Estos lugares son perfectos para conectar con la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad y el sosiego que otorgan el aire puro y los espacios abiertos.

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Parajes naturales de Albacete.

Los parajes naturales que te proponemos aúnan los beneficios del aire libre con la belleza sorpresiva de lugares increíbles que vale la pena conocer. Aprovecha que ahora los tienes más cerca que nunca con el corto trayecto del tren Madrid-Albacete y del tren Alicante-Albacete y no te los pierdas. Te proponemos algunos de ellos.

Parque Natural Los Calares del Mundo y de la Sima.

Este parque natural de la sierra del Segura es un atractivo paraje que sorprende con unas impresionantes formaciones hidrogeológicas debido a su relieve kárstico. La flora y la fauna del lugar destacan por su diversidad y singularidad, tanto a nivel regional como nacional. Entre los principales puntos de interés se encuentra la cueva de los Chorros, lugar de nacimiento del río Mundo, los Chorros del Río Mundo, el poljé de la Cañada de los Mojones, la Sierra del Cujón y los calares del Mundo, de En Medio y de la Sima.

Laguna del Arquillo.

Si en otras ocasiones te hemos propuesto descubrir las fabulosas piscinas naturales en Tarragona que no te puedes perder, ahora te invitamos a conocer la laguna del Arquillo, un lugar espectacular del que se dice que sus aguas no tienen fondo. Es un sitio perfecto para visitar durante todo el año, en el que podrás observar aves como el Cormorán grande o la Garza Real y otros animales como tejones, nutrias, gatos monteses y ginetas. En sus alrededores encontrarás cuevas naturales con pinturas de la época paleolítica. Si vienes en verano podrás refrescarte en las aguas de la laguna.

Microrreserva La Molata y los Batanes.

La Microrreserva La Molata y los Batanes, situada en la confluencia de tres ríos, Escorial, La Mesta y Alcaraz, es uno de los lugares donde la naturaleza ha decidido sorprendernos con un increíble paisaje que alterna barrancos, paredes calizas y espectaculares saltos de agua. Un espectáculo natural que es el hogar de plantas únicas, como la carnívora Pinguicula mundi, y animales como el cangrejo autóctono español, el águila perdicera y el búho real.

Parque Natural de Lagunas de Ruidera.

Cualquier época del año es buena para conocer y admirar uno de los humedales más bellos de la Península Ibérica. El parque Natural de Lagunas de Ruidera está formado por quince lagunas muy ricas en carbonatos que han formado una serie de presas naturales que dan lugar a preciosas cascadas de agua entre ellas. Es una zona con una flora muy diversa y una rica fauna con más de 250 especies de vertebrados. Al igual que te sugerimos refrescarte en las piscinas naturales de Zaragoza este verano, te invitamos a hacer lo mismo en estas impresionantes lagunas.

Laguna de Alboraj.

Lo más sorprendente de la laguna de Alboraj es el increíble contraste entre esta zona húmeda y la aridez de las tierras que la rodean. Este oasis ofrece un paisaje natural espectacular y muy tranquilo en el que habitan muchos reptiles, como el galápago leproso, y aves como el chotacabras o el carricero común construyen sus nidos. El lugar también es el hogar de plantas únicas y en peligro de extinción que solo se encuentran aquí.

Microrreserva Yesares de Hellín.

La Microrreserva de los Yesares de Hellín se compone de tres núcleos de suelos yesíferos: Las Minas, Casicas Nuevas y Los Pardos, incluyendo el embalse de Camarillas. Se trata de un paisaje semiárido y de clima templado durante todo el año en el que crecen especies vegetales como el romero, el esparto y una especie singular de tomillo. Es un buen lugar para recoger especies de minerales.

Pitón Volcánico de Cancarix.

Si te gusta el senderismo, ésta es una ruta que no debes dejar de hacer. Hasta llegar a la cima, descubrirás un paisaje único y espectacular, pues se trata del único volcán de la Península Ibérica cuya chimenea ha quedado al descubierto debido a la erosión. Durante el trayecto podrás observar algunas especies vegetales amenazadas y comunidades de animales que se han adaptado a la aridez y la alta temperatura del lugar, como el búho real, liebres, erizos y reptiles como la culebra de escalera y el lagarto ocelado.

Estrecho del Hocino.

El Estrecho del Hocino es una microrreserva natural con una flora y fauna única y vulnerable, como la nutria o el sapo partero. Este monte, rodeado por los desfiladeros del río Salobre, es un sitio ideal para practicar senderismo o ciclismo mientras admiramos formaciones naturales, como las chimeneas de hadas, de las eras Paleozoica y Mesozoica, cuando los dinosaurios habitaban esta tierra. La ruta senderista por este desfiladero nos lleva de la localidad de Salobre hasta la de Reolid.

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