Los mejores sitios de montaña en Tarragona

Viajar en tren a Tarragona es más fácil que nunca con OUIGO. Desde Madrid o desde Zaragoza, hemos acortado las distancias con la alta velocidad y precios bajos de nuestros billetes de tren baratos. La Costa Dorada, la Tarragona marinera del Serrallo o la antigua Tarraco son destinos a los que puedes viajar cuantas veces quieras con la movilidad sostenible de OUIGO. Ahora queremos que descubras un tesoro menos conocido: los mejores sitios de montaña en Tarragona. Las montañas de Tarragona constituyen un patrimonio natural, cultural e histórico imprescindible. Bosques, valles, pueblos, castillos, pantanos y ríos que han sido testigos de la historia y que aún guardan parte de la cultura y las tradiciones. 

Montañas de Tarragona: sitios que debes conocer

Viaja con OUIGO hasta la estación de Tarragona-Camp de Tarragona y descubre una naturaleza impresionante. Las montañas de Tarragona brindan increíbles paisajes que debes conocer.

La Mola de Colldejou

La Mola de Colldejou es una de las cumbres más representativas de la provincia de Tarragona. Su nombre se debe a su parecido con una muela (mola, en catalán) de molino. Está situada en un espacio natural protegido entre las sierras de Llaberia y de la Argentera y tiene una altitud de 914 metros. Desde la cima, la panorámica es espectacular: por un lado, puedes observar el Campo de Tarragona, la punta de Salou y casi hasta Vandellòs. Por otro lado, la vista abarca parte de la comarca del Priorat y la Ribera de Ebro hasta los puertos de Tortosa. En la Mola de Colldejou se han encontrado restos de uno de los mayores poblados íberos que se establecieron en la zona.

Pantano de Riudecanyes

El pantano de Riudecanyes fue planificado a finales del siglo XIX, cuando el Ayuntamiento de Reus encargó un estudio para llevar agua a la población y a las tierras de cultivo, aunque no fue hasta 1951 cuando se terminaron las obras de ampliación, tal y como hoy podemos contemplarlo. Actualmente, el pantano de Riudecanyes es un lugar agradable, frecuentado por locales y visitantes para pasear por la naturaleza y practicar actividades acuáticas. Como curiosidad, si te paras a ver el pantano desde el lado de la carretera que va hacía Duesaigües, en dirección al pueblo de Riudecanyes, justo después del muro de cierre del embalse, verás que el agua del pantano queda por encima de la lejana línea del mar y ambas confluyen con el azul del cielo. Un trío de azules impresionante.

La Mussara

En el término municipal de Vilaplana, una población de la comarca tarraconense del Baix Camp, se encuentra un pueblo deshabitado desde 1959, La Mussara. Existen documentos del lejano año 1173 que hacen referencia a este pueblo como lugar habitado y su iglesia aparece citada en la bula papal de Celestino III, de 1194. La Mussara formaba parte del condado de Prades desde su fundación. Actualmente, quedan varios edificios en ruinas, siendo el mejor conservado el de la iglesia de Sant Salvador. Las ruinas invadidas por la naturaleza junto a un pequeño estanque forman un bonito y tranquilo enclave desde el que descubrir el magnífico entorno de bosque, precipicios y caminos milenarios.

Castillo Monasterio de Sant Miquel de Escornalbou

En el municipio de Riudecanyes puedes visitar este castillo monasterio de finales del siglo XII e inicios del siglo XIII. Fue habitado por monjes agustinos y franciscanos, desde 1580 hasta 1835, cuando fue afectado por la desamortización de Mendizábal que dispuso la comercialización de tierra y bienes eclesiásticos. A principios del siglo XX fue adquirido como residencia privada por el egiptólogo reusense Eduard Toda quien inició su restauración. Actualmente, puede visitarse el castillo en una visita guiada y teatralizada que permite descubrir también cómo era una vivienda señorial de principios de 1900, la del Sr. Toda. Destaca la vista de las comarcas tarraconenses desde los arcos del claustro y la ermita de Santa Bárbara.

Els Avencs de La Febró

Muy cerca de Prades, uno de los pueblos más bonitos de Tarragona, y rodeado de montañas, se halla el pueblo de La Febró, uno de los pueblos con menos habitantes de Cataluña, los cuales gozan de un entorno natural privilegiado. Uno de los tesoros naturales más visitados son Els Avencs de La Febró, unas grietas de 300 metros de profundidad con paredes separadas por unos 8 metros que expulsan la humedad del agua y entre las que permanece una gran piedra que parece a punto de caer. Este lugar, antaño inaccesible e inhóspito sirvió como refugio de conspiradores y contrabandistas del siglo XIX.  

El Santuario de la Fontcalda

En la comarca de la Terra Alta, junto a un balneario natural y muy cerca de la Vía Verde de la Terra Alta, se encuentra el Santuario de la Mare de Déu de la Fontcalda, del siglo XIV, y donde en verano aún se celebran misas. Situado en la falda de un peñasco bañado por el río Canaleta, el santuario recibe el nombre de una fuente de agua minero-medicinal que brota, a unos 28 grados de temperatura, a la izquierda del río. El curso del agua discurre por estrechos rocosos y forma saltos de agua y piscinas naturales. Es un lugar idóneo para bañarse y organizar un picnic en la zona de merendero.

El Mont Caro

El Mont Caro es la montaña más alta de Tarragona. Está situada en el Parque Natural dels Ports, muy cerca de la población de Tortosa, en la comarca del Baix Ebre. Desde sus 1441 metros de altitud, Mont Caro ofrece una impresionante vista que, en los días claros, permite disfrutar de una panorámica desde los Pirineos hasta la isla de Mallorca. Es un lugar frecuentado por excursionistas y valientes que, desde el refugio de montaña de Caro, se atreven a subir hasta la cumbre. El refugio está en la urbanización El Mascar donde hay varios restaurantes en los que reponer fuerzas con alguno de los platos típicos que os recomendamos descubrir en cada uno de nuestros destinos, como los platos típicos de Valencia, otra preciosa tierra que descubrir.

Si te gusta la naturaleza, los sitios de montaña de Tarragona son imprescindibles en tus rutas. Descúbrelos todos con OUIGO.