Los pueblos más bonitos de Zaragoza

¿Quieres conocer los pueblos más bonitos de Zaragoza? Viaja con OUIGO a la capital de Aragón y aprovecha para descubrir algunos pueblos con mucho encanto que quedan muy cerca de la ciudad. Además, con la alta velocidad a bajo precio de OUIGO, puedes volver siempre que te apetezca para no perderte ninguno y descubrir la belleza de la provincia.

Descubre pueblos bonitos cerca de Zaragoza

Zaragoza está rodeada de pueblos bonitos. Hemos seleccionado los seis más especiales, muchos de ellos a pocos kilómetros  de la capital maña, y que valen muchísimo la pena descubrir.

Muel

Vente a Zaragoza con OUIGO y visita este bonito pueblo situado a solo treinta kilómetros de la capital. La localidad es famosa desde el siglo XI por su tradición alfarera, representada por su taller escuela, y la cerámica blanca y azul de Muel es reconocida mundialmente. 

Muel también cuenta con un interesante patrimonio cultural, como la iglesia parroquial de San Cristóbal, de estilo barroco con adornos mudéjares, y una presa romana que regula el cauce del río Huerva. Junto a ella, se alza la ermita de la Virgen de la Fuente, donde se pueden admirar las pechinas de la cúpula pintadas por Francisco de Goya en su juventud.

Fuendetodos

Fuendetodos es conocido por ser el lugar de nacimiento de Francisco de Goya, en la que puedes visitar la casa natal del pintor, que actualmente acoge una exposición con muebles y enseres del siglo XVIII, y el Museo del Grabado, donde se exponen cuatro series de grabados realizados por Goya.

El arte también está presente en las calles de la localidad, con paredes y puertas convertidas en murales de arte urbano firmados por diversos artistas.

Anento

Fueron los propios vecinos de esta localidad de la comarca del Campo de Daroca quienes lo restauraron para devolverle su esplendor medieval. Paseando por sus calles empedradas, puedes admirar la iglesia parroquial de San Blas, que acoge el mayor retablo gótico de la comunidad.

En lo alto del valle de Aguallueve, se alza su castillo y el torreón celtíbero de San Cristóbal, datado en el año 200 a.c.

Desde Anento, uno de los pueblos más bonitos de Zaragoza, parte una senda hasta el Aguallueve, un manantial continuo de gotas de agua que ha dado lugar a una frondosa naturaleza por la que pasear entre pinos y chopos escuchando el trinar de aves como el cuco o el mirlo.

Hablando de naturaleza, ¿sabías que el tren es el transporte que menos emisiones emite?

Ejea de los Caballeros

Ejea de los Caballeros está situado al norte de la provincia de Zaragoza y cuenta con un importante patrimonio cultural y religioso, como las iglesias románicas de Santa María de la Corona y de San Salvador, la Casa del Carlista y la Ermita de la Virgen de la Oliva. Su antigua judería, de la que aún se conservan restos, llegó a ser la más importante de las de la comarca de las Cinco Villas.

En tu visita, también puedes disfrutar del Paisaje Protegido de Santo Domingo y los entornos naturales de los Aguarales de Valpalmas y de la Bardena Negra.

Daroca

Si quieres conocer uno de los pueblos bonitos cerca de Zaragoza, viajando con OUIGO desde Tarragona, por ejemplo, debes visitar Daroca. Capital de la comarca del Campo de Daroca, está declarado Conjunto Histórico-Artístico por su patrimonio monumental, entre el que figuran sus cuatro kilómetros de murallas que circunvalan el pueblo; destacan también las antiguas puertas (Alta y Baja) de entrada a la villa y sus catorce torres.

La antigua fortaleza musulmana, conocida como Castillo Mayor, es otro de los lugares de interés turístico junto al Palacio de los Luna, la Basílica de Santa María de los Sagrados Corporales, el Castillo de la Judería, entre otros.

Tarazona

Si vienes desde Madrid o Barcelona con OUIGO, Tarazona es otro de los pueblos bonitos de Zaragoza que merece la pena conocer, empezando por las estrechas calles empedradas de la Judería Vieja, un antiguo barrio judío perfectamente conservado. El casco antiguo de Tarazona, declarado Conjunto Histórico-Artístico, alberga la Catedral de Nuestra Señora de la Huerta, de estilo gótico con elementos mudéjares, la Mezquita de Tórtoles, el Palacio Episcopal y las Casas Colgadas que pertenecieron a la nobleza de la villa.

Cuatro pasajes te llevan hasta la Plaza de Toros Vieja, que sorprende por su planta octogonal rodeada de viviendas, en lugar de palcos, que siguen habitadas a día de hoy.

A finales de agosto, Tarazona celebra las fiestas patronales de San Atilano, declaradas de Interés Nacional, protagonizadas por el Cipotegato, un personaje disfrazado de arlequín al que le lanzan tomates.

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