Estación Alicante-Terminal

Estación de tren Alicante

• ¿Cómo llegar?

  La estación de tren de Alacant-Terminal es céntrica y está muy bien comunicada. Puedes acceder a ella en transporte público o privado. Tienes varias líneas de autobús que, desde diversos puntos de la ciudad, te acercan a la estación y también puedes hacer uso del metro de la ciudad de Alicante, el Tram. Si eres usuario de la bicicleta o del patinete, también puedes llegar a Alacant-Terminal con estos medios de transporte. Recuerda que en los trenes low cost de OUIGO puedes añadir la opción a tus billetes para subir al tren la bici o el patinete en tu trayecto.

• Servicios

  Alacant-Terminal cuenta con todos los servicios de una estación moderna y bien acondicionada. Dispone de punto de información turística, restaurantes y cafeterías donde comer o tomar un café, puntos de venta de prensa y libros, cajeros automáticos, carros portaequipaje y consignas donde dejar el equipaje mientras visitas la ciudad. La estación también dispone de servicios de atención a personas con discapacidad, como aseos y zonas de aparcamiento especialmente adaptados.

• Atracciones cercanas

  La Avenida de Salamanca, lugar donde está ubicada la estación de tren Alacant-Terminal, es muy céntrica y, a través de ella, podrás conocer muchos de los lugares de mayor interés de la ciudad de Alicante. Desde la estación, puedes llegar paseando hasta la Plaça dels Estels, conocida por ser el escenario de la celebración de las tradiciones más populares entre los alicantinos, como las mascletás, las Hogueras de San Juan o la cabalgata de los Reyes Magos. La Plaça dels Estels es el lugar donde nace la avenida Federico Soto, uno de los principales ejes comerciales de la ciudad.

• El secreto OUIGO

  No te vayas de Alicante sin contemplar la Cara del Moro, en la parte occidental del monte Benacantil. El inconfundible perfil de la roca debe el nombre a una preciosa y triste leyenda sobre el amor imposible de una princesa árabe, hija del caudillo de la medina musulmana que vivía en la fortaleza, y su amado. Ante la imposibilidad de estar juntos, los amantes se precipitaron al vacío. El padre de la princesa, roto de dolor, rogó a Alá el peor de los castigos para sí, quedando petrificado en la ladera bajo el castillo.